Gu Wen, quien fuera un estudiante destacado, se vio reducido a un monstruo de la limpieza tras el plagio de su trabajo. Mientras revisaba los restos de una "Bestia del Trueno", descubrió una extraña bola de carne humanoide, lo que le obligó a involucrarse en una conspiración y a ser perseguido por Lei Chengsheng, quien se había transformado en un monstruo. En un momento crítico, una unidad de fuerzas especiales lo rescató, informándole de su bajísima tolerancia a la radiación. Lo invitaron a unirse al equipo y le proporcionaron medicina genética para reparar su cuerpo. Durante este tiempo, Gu Wen investigó el pasado de Suna, descubriendo su conexión con los antiguos subordinados de He Tao y un turbio acuerdo entre Industrias Pesadas Lei Ting y el Culto del Señor Dios. Atrapado entre la supervivencia, la venganza y una misión, Gu Wen decidió afrontar la crisis con decisión, buscando la verdad y una nueva vida en el apocalipsis.