Cuando Lauren Tanner vino a Baker Street para pedirnos que protegiéramos a su marido y nos enseñó aquella máscara, no pudimos ni siquiera imaginar que aquello no sería más que el comienzo de una peligrosa aventura que nos llevaría a Sherlock Holmes y a mí a luchar contra una peligrosa organización de espías, con infiltrados en el gobierno y surgida con el propósito de desestabilizar el Imperio e incluso de provocar un atentado en suelo británico.
Dedicado a Lorena Tena Loza.