Un poblado pequeño junto a la selva misionera se encuentra consternado de pronto por sucesos inexplicables. Los reportes de los noticieros anuncian desapariciones misteriosas, causadas posiblemente por animales salvajes, y generan una histeria colectiva. Las sospechas de los locales comienzan a surgir y circulan rumores. Nadie puede dormir tranquilo. Desde discusiones triviales hasta problemas de seguridad perturban la paz de esta pequeña localidad.
Mientras las tensiones en el pueblo crecen y las teorías se multiplican, se forman grupos que defienden de forma hostil sus posiciones y sus hipótesis. En el medio de estas confrontaciones, dos amigos se aferran a un mito que se conoce entre los pueblos nativos de la zona: suponen como responsable de los arrebatos a un ser mitológico llamado Mboté. Aunque en un principio solo Antonio es el convencido de esta teoría, logra arrastrar rápidamente a su amigo agnóstico, Víctor, a una peligrosa expedición por la selva virgen y desconocida en busca de respuestas.
Así, se adentrarán en la búsqueda de lo incomprensible e inimaginable, donde la naturaleza hace de puente entre la razón y la sabiduría, para lograr encontrar el significado de la vida.