¿Podemos hablar de educación y de enseñanza sin hablar de aprendizaje? ¿Los malos resultados en una evaluación de un alumno son la evidencia de que no se aprendió y, peor aún, de que un docente no le enseñó bien o idóneamente? ¿Existe una relación causal clara y transparente entre enseñar y aprender? ¿Es ya el aprender por el aprender algo legítimo y justificado desde el punto de vista pedagógico, educativo y formativo o es válido discutir qué se aprende en la escuela y para qué se aprende? Preguntas como las anteriores, tratadas con una visión crítica, son las que abordan los autores de este libro. Ellas tienen que ver con lo que el filósofo de la educación, Gert Biesta, ha denominado el "paradigma de la aprendificación".