Uno de los grandes avances en los últimos quince años en la anestesiología es la especialidad en anestesiología pediátrica, cuyo crecimiento es dinámico y continuo.
Sin embargo, es necesario que los anestesiólogos estén familiarizados con las patologías quirúrgicas y las diversas alteraciones que alteran la homeostasis de los pacientes pediátricos que son llevados a procesos quirúrgicos. En las diferentes etapas de su vida estos pacientes presentan importantes diferencias en cuanto a su respuesta fisiológica, bioquímica y farmacológica durante los procedimientos anestésicos. Además, en algunos pacientes se agregan síndromes o alteraciones anatómicas congénitas que conllevan un alto riesgo durante la administración de los procedimientos anestésicos, como son la afección de la vía aérea y de la esfera cardiopulmonar.
El gran avance en el desarrollo de recursos tecnológicos con aplicación específica en niños y nuevos fármacos con menores efectos colaterales y efectos adversos permiten a los anestesiólogos actuar con mayor seguridad en la selección y aplicación de los procedimientos anestésicos a este grupo de pacientes.