Una lectura que invita a reflexionar y tomar conciencia del panorama alimenticio actual para proponernos un sistema alimentario más sano, sostenible y, sobre todo, más rico en sabores y significado.
«De las 6000 especies vegetales que han alimentado al ser humano a lo largo de su historia, hoy se conocen apenas 9, de las cuales tan solo 3 (el arroz, el trigo y el maíz) le aportan el 50 % de las calorías que necesita», con estas palabras Dan Saladino da inicio a un ensayo gastronómico sorprendente, en el que pone en el punto de mirala globalización y cómo está afectando al presente y al futuro de nuestra alimentación.
En Comer hasta la extinción, viajamos por el planeta para descubrir los alimentos más amenazados -algunos incluso muy poco conocidos como el trigo kavilca, el queso stichelton o la cebada bere- y lo importante que es impedir que desaparezcan para siempre. Tomemos como ejemplo la miel; no el producto que se vende en envases de plástico en el supermercado, sino la miel silvestre que recolectan los hadza del este de África, que se comunican con los pájaros para localizar las colmenas y se alimentan de 800 especies de plantas y animales. A partir del testimonio de distintas personas que se esfuerzan cada día por mantener vivas -o revivir- sus tradiciones y proteger la diversidad del lugar en el que habitan, nos adentraremos en toda clase de alimentos como hortalizas, carnes y cereales imprescindibles para el ecosistema en el que crecen, o quesos, bebidas y postres que forman parte de un saber hacer milenario.
A lo largo de este interesante y original libro, Saladino nos enseña que, cuando la extinción amenaza a un alimento, el verdadero riesgo no es la desaparición de una determinada forma de alimentación tradicional, sino que no se vuelva a degustar un aroma, un olor y una textura. Una lectura que invita a reflexionar y tomar conciencia del panorama alimenticio actual para proponernos un sistema alimentario más sano, sostenible y, sobre todo, más rico en sabores y significado.
«Estamos ante un gran libro cuyo mensaje fundamental es que debemos prestar más atención a lo que (ya no) comemos. Detrás de todo lo que ingerimos hay personas, lugares e historias. Cuando permitimos que se pierda la diversidad de los alimentos, ponemos en peligro la cultura y la historia de la tierra y la gente que los produce. A medida que el mundo se hace más y más homogéneo, aferrarse a la diversidad es cada vez más importante. El libro de Dan Saladino consigue poner de manifiesto lo urgente del asunto y al mismo tiempo devolvernos la fe: aún es posible cambiar el curso de los acontecimientos».
YOTAM OTTOLENGHI, autor de Ottolenghi Simple
«Hace mucho que admiro la profundidad y la pasión de la labor periodística de Saladino. Su primer libro, Comer hasta la extinción está dotado de esas mismas cualidades. Es el estimulante relato de los alimentos y las culturas alimentarias amenazadas del planeta. Las personas interesadas en lo que comen querrán conocer esas historias».
HAROLD McGEE, autor de La cocina y los alimentos y Aromas del mundo