Trabajando hace más de veinticinco años como pastor cristiano, Lisânias Moura ya aconsejó a muchos hombres y mujeres que vivían situaciones angustiosas de dolor y sufrimiento. De hecho, él mismo experimentó momentos de gran angustia, cuando su confianza en Dios fue duramente probada.
No hay tema más difícil de tratar en el campo de la fe que el sufrimiento. En ese sentido, La sala de espera de Dios califica como una obra esencial. Mientras explora las lecciones de vida contenidas en el libro del profeta Habacuc, el autor entrelaza magistralmente historias reales escuchadas a lo largo de su ministerio pastoral con su propia jornada.
Sensible, honesto y conmovedor, Lisânias Moura evita tópicos gastados y discursos triunfalistas para recuperar la esperanza que muchas veces se desvanece cuando estamos en la sala de espera. De una manera graciosa y no menos sorprendente, muestra cómo la sala de espera puede transformarse en un lugar de esperanza.