"Para quienes concebimos lo trágico no como un desenlace catastrófico, sino como un repertorio de conflictos que no logran encontrar un cauce hacia su resolución, el libro de Mariano Qualeta no puede menos que resultar revelador, cercano y estimulante. La soledad estéril, el dolor que ciega y paraliza, el íntimo desencuentro con el propio deseo, conforman, entre otras, las situaciones existenciales que, a lo largo de estas páginas y configuradas como relatos clínicos, le permiten al autor poner de manifiesto tanto su orientación terapéutica como las aspiraciones y valores personales que se juegan en su práctica profesional. Meditada invitación a reconsiderar críticamente las condiciones de posibilidad de nuestros padecimientos y los eventuales caminos que lleven a su reversión. Mariano Qualeta nos invita a la auto interrogación, a hacer de lo que parece terminal un nuevo punto de partida hacia la reconciliación con nosotros mismos y ya no la expresión de un desenlace sin remedio. Es este, en consecuencia, el libro de un auténtico orientador terapéutico. Y también y ante todo, la voz de una sensibilidad abierta al prójimo concebido como interlocutor indispensable" (Santiago Kovadlo).