El Bernardo de Balbuena es una obra clave de la historia literaria hispánica. Sin embargo, pese a haber sido considerada frecuentemente como la mejor epopeya en lengua española, por delante de la Araucana, hoy "espera su turno en las antesalas de la erudición" (Gimferrer dixit). Como sucede con la mayor parte del inmenso cuerpo de la épica literaria de la Edad Moderna, se encuentra ausente de colecciones, antologías y planes de estudios. Además, por el azaroso hecho de que la figura de Balbuena parece escindida entre las actuales México y España, el poema permanece olvidado en las dos orillas.
En esta monografía se estudia el papel protagónico que el poema desempeñó en la conformación de la primera historiografía literaria hispánica y su canon desde 1624, año de aparición de la princeps, hasta 1832, el previo a la publicación de la Musa épica de Quintana, periodo en el cual la épica literaria era todavía un género vivo. Se presenta, en suma, la historia de las recepciones y mediaciones del poema y de quienes, a lo largo de dos siglos, resoñaron su sueño literario.