Esta obra nos invita a sumergirnos en las aguas turbulentas del relativismo. Responde al incontenible deseo de pensar, una y otra vez, las relaciones de poder y a la necesidad de interrogar unos efectos de dominación tanto más insidiosos cuanto que conforman el propio código que usamos para descifrar la realidad.
La virulencia de los anatemas que han lanzado contra el relativismo Juan Pablo II y Ratzinger, entre otros, alienta la tentación de explorar el maligno objeto de sus iras. Más aún cuando cierta ideología de la razón científica -adalid de la retórica de la verdad de nuestra época- coincide con la Iglesia en una misma cruzada. Tomás Ibáñez se acoge a Protágoras, toma a Kant contra Kant y se ayuda de la física cuántica para deshacer el mito de la "verdadera realidad" más allá de la experiencia humana.
Ibáñez recorre las obras de Castoriadis, Foucault, Rorty y Serres, hipersensibles a todas las expresiones de la dominación y fascinantes para quienes se sienten incómodos en las redes de los esquemas heredados. El hilo conductor de este viaje es la acuciante exigencia de libertad que alienta sus esfuerzos por debilitar los efectos del poder que constriñe, hasta hacerla impensable, la capacidad de autonomía de las personas y que anulan incluso su voluntad de ejercitarla.