El impulso incontrolado de hacer verso lo cotidiano mueve la pluma de Marino Martínez Baizán-Lobo, quien en estas páginas retrata emociones, pasiones, paisajes, momentos y personas con la calidez de la rima sencilla y sensible.
Este poemario rinde homenaje, también, a los brillos fugaces que hacen especiales nuestras vidas, a los amores que nos forman y a las pérdidas que, paradójicamente, nos completan como seres humanos.
Asturias, con su paisaje y sus gentes, es fuente de inspiración que predomina en esta obra poética.