|
Sandra Elizabeth encontró su camino hacia la arteterapia a través de una sugerencia de su psiquiatra, lo que marcó un antes y un después en su vida. Desde temprana edad, siempre había tenido un fuerte vínculo con el mundo artístico. Sin embargo, los avatares de la vida habían oscurecido esa pasión. Cuando descubrió esta rama, esa llama se reavivó con fuerza y la llevó a un profundo proceso de autodescubrimiento y sanación. La experiencia en un taller de arte la inspiró tanto que, al concluir las clases, se embarcó en una búsqueda constante de conocimiento. Se inscribió en dos especializaciones que, sumadas a sus habilidades previas, le abrieron las puertas a un nuevo mundo. Esto la llevó a diseñar un cuadernillo de arteterapia para adultos, que hoy en día utilizan algunas de sus pacientes. Sandra Elizabeth ha decidido enfocar su energía y su creatividad en un universo tan rico y, a menudo, incomprendido como es el de los niños con trastorno del espectro autista (TEA). A pesar de su increíble potencial, enfrentan desafíos únicos que pueden resultar abrumadores para sus padres. Este cuadernillo es su contribución a ese viaje, una herramienta que nació desde el corazón de alguien que comprende que el arte tiene un poder sanador inmenso.
|