Durante su etapa de formación académica, Santiago David Gualapuro Gualapuro formó parte del Programa de Diversidad Étnica de la Universidad San Francisco de Quito USFQ y obtuvo el título de Ingeniería Agroempresas. Este programa tiene como objetivo apoyar a los estudiantes indígenas, afroecuatorianos y otras minorías a cursar sus estudios por méritos académicos y deseos de superación para contribuir al desarrollo científico, social, económico y cultural de la sociedad ecuatoriana. Poco tiempo después Santiago David decide emprender su viaje a Canadá, para así apoyar a costear la educación de sus tres hermanos, quienes en ese preciso momento estaban estudiando diferentes carreras en la USFQ: Moisés (Biotecnología), Miguel Ángel (Arquitectura) y Digna (Medicina). En el extranjero, Santiago David decide empezar el programa de maestría en la Universidad de Alberta, que está catalogada entre las primeras cinco universidades de dicho país. Es así como él detecta que no existe un diccionario quichua en inglés. ¡Eureka! Es entonces cuando Santiago David se pone en contacto con un grupo de lingüistas de la Universidad de Alberta y comienza a trabajar en el primer diccionario inglés-quichua. El mundo del lenguaje cautiva a Santiago David, y es así como un exalumno de la USFQ aplica a su doctorado en la Universidad de Ohio, precisamente en lingüística. En Ecuador, Santiago David contacta al profesor de Antropología Lingüística y Kichwa, Simeon Floyd, parte del Colegio de Ciencias Sociales y Humanidades (COCISOH), para trabajar en conjunto en el proyecto editorial: Kichwa English Shimiyuk Kamu Dictionary. Simeon relaciona el dialecto planteado por el autor en la obra con la cultura otavaleña. Tal es así que realiza el estudio introductorio para ayudar a los lectores a comprender la diversidad que comprehende el quichua en Ecuador y en países de la región. Por esta razón, la obra se concentra en el dialecto hablado en la provincia de Imbabura. Este diccionario marca un precedente en los estudios lingüísticos y filológicos del quichua. De hecho, la obra busca estrechar la brecha de los estudios internacionales con respecto a la diversidad de lenguas de la región.