En este ensayo crítico, Fernando Santos Granero revisa la historiografía sobre Juan Santos Atahuallpa y propone una nueva lectura sobre la sublevación multicultural que puso de cabeza al virreinato peruano en 1742. El autor plantea que lo que parece incoherencia en el pensamiento y accionar de Juan Santos Atahuallpa es el resultado de una estrategia discursiva tendiente a garantizar la adhesión de diversos estamentos de la sociedad colonial y el apoyo de poderosos aliados potenciales. Esto fue posible gracias a las habilidades interculturales del líder rebelde quien, como mestizo letrado, supo sintonizar con los reclamos más sentidos de diversos grupos, convirtiéndose en espejo de sus aspiraciones anticoloniales. El ensayo se cierra con un epílogo que indaga sobre los orígenes de Juan Santos Atahuallpa y propone una hipótesis que promete revolucionar los estudios sobre este destacado líder rebelde.