¿Qué es un muro?, ¿qué representa el muro fronterizo entre México y Estados Unidos?, ¿qué evoca en la imaginación de los transeúntes que lo ven con perplejidad, miedo, angustia, ansiedad? En Extramuros, Fer de la Cruz reflexiona desde el ámbito de la poesía. Es un volumen riquísimo en metáforas, todas sobre el muro y la frontera (como en 1909 lo había hecho Leopoldo Lugones en Lunario sentimental, en su caso acudiendo al tópico de la luna). "Mentira de púas", "invento para atrapar temores", "búsqueda de opacar el cielo", "encuentro de miedos soterrados", "ávido sarcófago" y numerosas imágenes más que van y vienen, se insertan entre las grietas, mensajes que afloran con angustia, rabia y esperanza. Extramuros nos invita a pensar en esa ignominia que separa familias, seres humanos que sufren, padres, madres, hijos e hijas, que lloran por no poder compartir sus vidas; también remite al sueño, al anhelo de libertad, a la conciencia de que el tiempo se encargará de borrarlo del mapa, triturarlo, convertirlo en arena del desierto. [JACOBO SEFAMÍ]