Flávio, después de perder a su familia en un trágico accidente, se encuentra solo y solo puede contar con su tía Francisca... Pero con apoyo espiritual, logra seguir adelante y ser un fiel discípulo de Dios, al comprender que las ilusiones del mundo terrenal han sido costosas y el sufrimiento ha aparecido para mostrar la verdad que muchos no quieren ver, culpando a otros de sus errores.
Un día todos verán la realidad, reconocerán sus debilidades, querrán cambiar y comprenderán su propia responsabilidad para desarrollar su potencial.
Por todo esto, no demores tu progreso, haz tu parte ahora, porque el momento es ahora y el Amor no Puede Esperar.