Ámame, aunque sea un crimen…
Rachel Williams es una reconocida periodista y defensora de los derechos humanos que no se detiene ante nada para alcanzar sus objetivos. Por lo tanto, cuando se entera de la próxima reunión ultrasecreta de la Solntsevskaya Bratva, decide infiltrarse, no solo para obtener su nueva gran historia, sino también para derribar toda la organización.
Sin embargo, las cosas no salen según lo planeado.
Al ser capturada, es sentenciada a muerte. Pero un descubrimiento lo cambia todo: la persona a la que desea hundir hasta lo más profundo del infierno es su pareja destinada.
Rachel no quiere nada de esto. ¿Cómo podría renunciar a sus ideales de justicia para unirse a un criminal sangriento al que solo le importa el poder? Quizás demasiado tarde, descubrirá que no puede huir de su destino y, en el fondo, todo lo que Rachel desea es correr a sus brazos.