Tras 20 años de práctica en Senegal, la IA debería dejar de ser un asunto de campaña nacional para convertirse en una actividad cotidiana, en función de la demanda. La democratización de la IA sólo será eficaz cuando cada ganadero pueda beneficiarse de esta biotecnología a su debido tiempo y por sus propios medios. El estudio revela que, en el marco del proyecto, el coste de la IA en celo inducido es de 35.867FCFA frente a los 22.715FCFA de la IA en celo natural. Sin embargo, fuera del proyecto, el coste de la IA con calor natural es de 20.305FCFA, lo que representa un ahorro de 15.562FCFA y el 43,4% del coste de la IA con calor inducido. Desde el punto de vista económico, la IA con calor natural es mejor, siempre que la zona de intervención de cada inseminador se circunscriba a un radio de 15 km. También es esencial que el ganadero acepte invertir más tiempo en la detección del celo.