En tiempos donde las "urgencias" marcan toda la agenda diaria, Carlos nos invita a permitirnos detener un rato el mundo (el de cada uno). Nos propone reflexionar sobre nuestra sociedad, sus valores y hábitos, a partir de pensamientos, emociones, reacciones que a él le generan; lo hace compartiéndolos con todos nosotros a corazón abierto.
El respeto a los mayores, la ambición, el ser agradecido; la paciencia y el trabajo como llave para el éxito; la moda y el buen gusto, la educación, el buen uso de la libertad; el amor propio en contraposición a la soberbia; los miedos, la autocrítica, la tecnología y la despersonalización, la obsesión y la meticulosidad, los vínculos sanos, la experiencia, la transparencia, los fracasos y el aprendizaje, el sentido del humor, la vida con pasión, el silencio cuando dice mucho, la austeridad, la resolución de los problemas y el trinomio suerte/esfuerzo/destino. Estos son algunos de los muchos tópicos y postulados que desarrolla en Con sentido; animándose, con humildad, a sugerir qué actitudes o conductas debieran tomarse frente a distintos conflictos y situaciones de la vida cotidiana.