Cuando su amiga Eleanor Farjeon le preguntó al recién alistado Edward Thomas por qué luchaba, se agachó y, agarrando un puñado de tierra, di jo severamente: 'literalmente, por esto'. Escrito en sólo dos años, pr evios a su muerte en combate, la obra poética de quien fue el mejor am igo de Robert Frost se erige hoy como un singular testimonio de una ép oca y de un paisaje que, tras la Gran Guerra, nunca regresarían. La Po esía Completa de Thomas es una experiencia fascinante y misteriosa, ob ra de quien Philip Larkin definió como 'el padre de todos nosotros'.