El ejército del triunviro Marco Craso es derrotado en Partia durante la batalla de Carras, muchos soldados mueren en aquel campo de batalla a causa de la astucia de los partos, que les conducen a una emboscada. El joven tribuno Cayo Nevio, quien es herido a causa de una flecha, es dado por muerto y abandonado a su suerte. Pese a estar gravemente herido y en las puertas de la muerte Cayo Nevio consigue sobrevivir hasta que es encontrado por la joven Mandane y su sabio tío Alingar, quienes le recogen y curan sus heridas. Pese al odio que Cayo Nevio siente hacia los partos y sus ganas de regresar a Roma, se verá obligado por las circunstancias a vivir como huésped de Mandane, hasta que encuentre el modo de regresar. Bajo las enseñanzas de Alingar, aprenderá la cultura parta y su religión, encontrándose con que sus sentimientos hacia Partia comienzan a cambiar, al darse cuenta de que los partos no son unos simples bárbaros como creían los romanos; sin embargo, él es un hijo de Roma y, como tal, enemigo mortal de Partia. Situado entre los dos mundos, Cayo Nevio no podrá escapar del destino que le tienen deparado los dioses de ambas culturas.