El autor se pregunta: ¿Cómo vivir la fe cristiana en el marco de una democracia pluralista, que reconoce la separación entre Iglesia y Estado?. La pregunta es pertinente dado que, como parlamentario durante 16 años, le correspondió participar del proceso legislativo y aprobar leyes en los denominados "temas valóricos" tales como divorcio, píldora del día después, acuerdo de unión civil, despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales, identidad de género, entre otras.