La imposición de códigos culturales uniformes permite organizar e intercambiar la materia de la cual está formada la cultura: informaciones que circulan entre individuos y que les permiten actuar. En un sistema de comunicación, la cultura queda expresada en el nivel de los contenidos y en el nivel de los contenidos y en el nivel de los sistemas convencionales movilizados para ordenar y tratar los campos de información, donde podemos situar al Archivo como instrumento que indisolublemente forma parte de un determinado modelo administrativo. Desde esta óptica, el texto atiende a tres elementos íntimamente ligados a la existencia del Archivo, la lengua, la escritura institucional y la ley, en relación al significados que adquirían en territorio americano y en relación al poder simbólico y práctico que representaban para la Monarquía hispana como medidas de control burocrático con claros fines políticos, económicos y sociales.