Marta Llorente lleva la mirada alli? donde se desliza la luz "a partir de la experiencia de habitar el mundo, el paisaje, y en especial la arquitectura". Dice la autora: "he seguido el camino que recorre el trazo de la luz desde las fuentes ma?s distantes hasta los espacios que habitamos. Escribirlo ha sido como ver brillar de nuevo la arquitectura: sentir el poder de la luz en construcciones del pasado y del presente que se han levantado bajo el mismo cielo. Al final de este camino, he reconocido una vez ma?s lo mucho que necesitamos tanto iluminar como preservar los lugares que habitamos de la radiacio?n de la misma luz, de manera cotidiana, desde la casa hasta la ciudad".
Desfilan por estas pa?ginas, a modo de un muy personal cata?logo de la Historia de la Arquitectura, espacios sombri?os y protegidos, tales como caban?as, po?rticos y patios; construcciones que miran hacia la bo?veda celeste o que imitan sus formas; torres que son tambie?n observatorios, o lugares en donde la luz resulta un asombro para los ojos o una necesidad para la salud. A nuestro tiempo, la autora lo llama el tiempo de las cajas de luz, y ese tiempo le permite revisar el trabajo de creadores emblema?ticos, de magos de las luces y de las sombras que desfilan por este singular libro.
Marta Llorente lleva la mirada alli¿ donde se desliza la luz "a partir de la experiencia de habitar el mundo, el paisaje, y en especial la arquitectura". Dice la autora: "he seguido el camino que recorre el trazo de la luz desde las fuentes mäs distantes hasta los espacios que habitamos. Escribirlo ha sido como ver brillar de nuevo la arquitectura: sentir el poder de la luz en construcciones del pasado y del presente que se han levantado bajo el mismo cielo. Al final de este camino, he reconocido una vez mäs lo mucho que necesitamos tanto iluminar como preservar los lugares que habitamos de la radiaciön de la misma luz, de manera cotidiana, desde la casa hasta la ciudad".
Desfilan por estas päginas, a modo de un muy personal catälogo de la Historia de la Arquitectura, espacios sombri¿os y protegidos, tales como caban~as, pörticos y patios; construcciones que miran hacia la böveda celeste o que imitan sus formas; torres que son tambie¿n observatorios, o lugares en donde la luz resulta un asombro para los ojos o una necesidad para la salud. A nuestro tiempo, la autora lo llama el tiempo de las cajas de luz, y ese tiempo le permite revisar el trabajo de creadores emblemäticos, de magos de las luces y de las sombras que desfilan por este singular libro.