3 desnudos en bata es un libro de voces. Esto justifica su 2 edicion revisada. Ahora se reivindica mas que nunca la humanizacion de la asistencia sanitaria, desde la vertiente real de la Tiernologia, concepto acunado por el Dr. Gomez Marco, y desde el desafio actual de la educacion medica, que es saber atender al paciente en toda su dimension humana y no solamente en la corporal, en lo que la tecnica consigue medir. Sin embargo, no debemos caer en la humOnizacin (Dr. Juan Sim), el secuestro de la verdadera humanizacin por otros actores. Por ello, 33 desnudos en bata arranca desde 33 relatos, tres verdaderos, desde la subjetividad, y el resto ficticios, reflejo de mltiples realidades que muestran una perspectiva diferente de la realidad de la Atencin Primaria de nuestro pas. Se escucha la voz del profesional, su angustia y respeto. Se oyen muchas voces, desde la anciana encamada que hay que visitar en domicilio; el adolescente reaccionario; la angustia del suicida; la voz de los que escuchan voces por su patologa; se escucha el acento inmigrante, fuerte y claro Y los inmensos gritos de los profesionales sanitarios en defensa de la sanidad pblica, unidos con fuerza para terminar con las voces rasgadas de los poetas.
3 desnudos en bata es un libro de voces. Esto justifica su 2ª edición revisada. Ahora se reivindica más que nunca la humanización de la asistencia sanitaria, desde la vertiente real de la Tiernología, concepto acuñado por el Dr. Gómez Marco, y desde el desafío actual de la educación médica, que es saber atender al paciente en toda su dimensión humana y no solamente en la corporal, en lo que la técnica consigue medir.
Sin embargo, no debemos caer en la humOnización (Dr. Juan Simó), el secuestro de la verdadera humanización por otros actores. Por ello, 33 desnudos en bata arranca desde 33 relatos, tres verdaderos, desde la subjetividad, y el resto ficticios, reflejo de múltiples realidades que muestran una perspectiva diferente de la realidad de la Atención Primaria de nuestro país.
Se escucha la voz del profesional, su angustia y respeto. Se oyen muchas voces, desde la anciana encamada que hay que visitar en domicilio; el adolescente reaccionario; la angustia del suicida; la voz de los que escuchan voces por su patología; se escucha el acento inmigrante, fuerte y claro... Y los inmensos gritos de los profesionales sanitarios en defensa de la sanidad pública, unidos con fuerza para terminar con las voces rasgadas de los poetas.