Manuel Cruz, uno de los filosofos espanoles mas prestigiosos, desvela para los lectores de ED Libros -el sello editorial de Economia Digital- la deriva de la politica. Situa a Podemos, la formacion que lidera Pablo Iglesias, en el centro del analisis. La expresin que da ttulo al libro, "e;dar(se) cuenta"e;, alberga un doble sentido sobre el que conviene advertir. Alude a la vez a la comprensin "e;date cuenta de lo que ests haciendo"e; y a la responsabilidad "e;tendrs que dar cuenta de las consecuencias de tus actos"e;. Es decir, remite tanto a la conciencia como al hacerse cargo de las propias acciones. En lo que sigue, el autor se sirve de dicha expresin como farolillo o linterna con la que orientarse en una doble travesa: de qu pasado venimos... y a qu presente hemos ido a parar. En ese sentido, el ensayo tiene mucho de cuaderno de viajes entre dos momentos de la historia en cuyo contraste, podramos afirmar que queda dibujado el signo primordial de lo que estamos viviendo. Por otro lado, en 'Dar(se) cuenta' se levanta acta tambin de una segunda travesa de diferente naturaleza: la llevada a la prctica de la actividad intelectual al compromiso poltico. La conclusin que se desprende de esta doble travesa es que, en realidad, los dos sentidos de la expresin "e;dar(se) cuenta"e;, lejos de constituir una curiosa ambigedad, una mera broma del lenguaje, representan en realidad las dos caras de una misma moneda. O, si se prefiere, que el viaje de la teora a la prctica tiene camino de vuelta. Y que convocar a la accin nunca pueda ser la ltima palabra: la ltima palabra solo puede equivaler a rendir cuentas de lo realizado.
Manuel Cruz, uno de los filósofos españoles más prestigiosos, desvela para los lectores de ED Libros -el sello editorial de Economía Digital- la deriva de la política. Sitúa a Podemos, la formación que lidera Pablo Iglesias, en el centro del análisis.
La expresión que da título al libro, "dar(se) cuenta", alberga un doble sentido sobre el que conviene advertir.
Alude a la vez a la comprensión "date cuenta de lo que estás haciendo" y a la responsabilidad "tendrás que dar cuenta de las consecuencias de tus actos". Es decir, remite tanto a la conciencia como al hacerse cargo de las propias acciones.
En lo que sigue, el autor se sirve de dicha expresión como farolillo o linterna con la que orientarse en una doble travesía: de qué pasado venimos... y a qué presente hemos ido a parar.
En ese sentido, el ensayo tiene mucho de cuaderno de viajes entre dos momentos de la historia en cuyo contraste, podríamos afirmar que queda dibujado el signo primordial de lo que estamos viviendo.
Por otro lado, en 'Dar(se) cuenta' se levanta acta también de una segunda travesía de diferente naturaleza: la llevada a la práctica de la actividad intelectual al compromiso político.
La conclusión que se desprende de esta doble travesía es que, en realidad, los dos sentidos de la expresión "dar(se) cuenta", lejos de constituir una curiosa ambigüedad, una mera broma del lenguaje, representan en realidad las dos caras de una misma moneda.
O, si se prefiere, que el viaje de la teoría a la práctica tiene camino de vuelta. Y que convocar a la acción nunca pueda ser la última palabra: la última palabra solo puede equivaler a rendir cuentas de lo realizado.