La persona buena es un tesoro, un descanso, un triunfo para la humanidad. Pero, realmente, ¿se puede mejorar? La experiencia dice que sí, aunque no sea fácil, pues tenemos límites y defectos muy arraigados? La búsqueda de esa mejora nos coloca ante la historia del humanismo, de la sabiduría clásica y de la virtud como hábito positivo. Nos empuja al conocimiento propio y al control de los impulsos, para someterlos al imperio de la razón.
El autor analiza los principales hábitos que construyen la personalidad: prudencia, justicia, fortaleza y templanza, considerados por el cristianismo como claves de la perfección humana. Aborda también las nuevas virtudes cristianas -humildad, capacidad de perdonar, pobreza, etc.-, las virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo.
La persona buena es un tesoro, un descanso, un triunfo para la humanidad. Pero, realmente, se puede mejorar? La experiencia dice que si, aunque no sea facil, pues tenemos limites y defectos muy arraigados... La busqueda de esa mejora nos coloca ante la historia del humanismo, de la sabiduria clasica y de la virtud como habito positivo. Nos empuja al conocimiento propio y al control de los impulsos, para someterlos al imperio de la razon. El autor analiza los principales hbitos que construyen la personalidad: prudencia, justicia, fortaleza y templanza, considerados por el cristianismo como claves de la perfeccin humana. Aborda tambin las nuevas virtudes cristianas -humildad, capacidad de perdonar, pobreza, etc.-, las virtudes teologales y los dones del Espritu Santo.