En relación al aprendizaje, la competencia comunicativa escrita se erige como una herramienta indispensable. En la escuela es el principal medio a través del cual los estudiantes demuestran sus conocimientos. Las dificultades y problemas en dicha competencia pueden derivar en el no aprovechamiento de todo el potencial educativo y, por ende, también personal. La escritura debe ser concebida como un proceso que requiere de un despliegue coordinado de un conjunto relevante de procesos mentales, de manera simultánea y recurrente,y no como una actividad linal y simple, centrada únicamente en los resultados que se obtenienen a nivel de producto.